Los casinos y las apuestas en línea: El nuevo peligro para los jóvenes



Los jóvenes de hoy en día están constantemente expuestos a una amplia gama de opciones de entretenimiento en línea como lo pueden ser los videojuegos, los videos, las plataformas de streaming como Spotify, Netflix, Max, entre otras. Entre esas opciones se encuentran los casinos en línea y las apuestas que se realizan de forma virtual. Sin embargo, detrás de la aparente emoción y la promesa de ganancias fáciles que se convierten en un slogan en las publicidades, se esconden varios peligros que los jóvenes deben tener en cuenta a la hora de querer entrar en ese mundo.



Imagen de Ruleta, Mesa de ruleta y Papas fritas. De uso gratuito. Pixabay
AidanHowe 07-04-2020

En primer lugar, la accesibilidad y la disponibilidad constante de los juegos de azar en línea representan un peligro significativo. A diferencia de los casinos físicos, que tienen horarios de funcionamiento limitados, los casinos en línea están disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esta disponibilidad constante puede llevar a una pérdida de control sobre el tiempo y el dinero invertido en el juego, lo que aumenta el riesgo de desarrollar una adicción al juego. Sumado a las notificaciones que emergen de las aplicaciones o de los mails que puedan enviar, se está en un contacto constante con estímulos pequeños para mantenerte atento a algún tipo de beneficio obtenido o promoción especial.


Además, los jóvenes pueden ser especialmente vulnerables a los efectos perjudiciales del juego en línea debido a su falta de experiencia y madurez emocional. La capacidad de realizar apuestas desde la comodidad de sus hogares, sin la presión social o la supervisión de adultos, puede llevar a comportamientos impulsivos y decisiones arriesgadas. Ni hablar de la facilidad del juego y la recompensa desconmensurada de dopamina por ganar sin haber hecho casi ningún esfuerzo, ese es otro de los fuertes que tienen los juegos dentro del casino.


Imagen de Adolescente, Videojuego y Adentro. De uso gratuito. Pixabay

OleksandrPidvalnyi 01-02-2022

Un peligro encontrado también, es la falta de regulación y control en el mundo del juego en línea. A diferencia de los establecimientos físicos, los casinos en línea pueden operar con relativa impunidad, lo que facilita el acceso de los jóvenes menores de edad al juego. Muchos casinos son ilegales o se encuentran establecidos en paraísos fiscales, donde las leyes no son lo suficientemente extensas en este tipo de campo. Permitiendo así reglar las funciones de estas páginas para que el usuario pierda más y el casino gane. La falta de controles adecuados para verificar la edad y la identidad de los jugadores puede exponer a los jóvenes a experiencias de juego prematuras y potencialmente dañinas.


Además, los jóvenes pueden ser blanco de prácticas de marketing engañosas por parte de los operadores de casinos en línea, que a menudo promueven el juego como una forma emocionante de ganar dinero rápido. Esto último está estrechamente relacionado con las publicidades encontradas como en las camisetas de fútbol, en las pantallas en las canchas de diversos deportes, en páginas de internet y, quizás la más vista por los jóvenes, promociones realizadas por influencers. Estas tácticas publicitarias pueden distorsionar la percepción de los jóvenes sobre el juego y fomentar una actitud irresponsable hacia el mismo, como lo puede ser en el caso influencers. La mayoría ofrece un show a sus espectadores y no una forma de juego moderada. Además de que durante éstas promociones, las cuentas dadas a los influencers están modificadas para que tengan mayores posibilidades de ganar dando, como ya mencioné, una falsa publicidad o creencia de lo que es verdaderamente apostar o jugar en los casinos virtuales.

Hoy en día los jóvenes apuestan o juegan en los casinos dentro de los colegios gracias a la constante disponibilidad de estos sitios web/aplicaciones durante todo el día. Por lo tanto, es un nuevo problema a tratar a nivel institucional con los estudiantes, tanto de parte de los docentes, directivos y padres. Lo que yo propondría para tratar este problema con los estudiantes sería simplemente charlar con ellos, conocer a través de sus propias palabras los motivos por los cuales juegan y apuestan. Ahora, nuestro deber como docente es durante la charla con ellos darles a conocer los motivos y la información, como la que señalé en este mismo blog. La ludopatía no es algo que nosotros podamos tratar ya que somos docentes y el tratamiento de las adicciones conductuales está a cargo de un psicólogo especializado en el tema. Lo que sí podemos hacer es darles a conocer los riesgos que conlleva el juego y las apuestas, los efectos negativos que nos puede traer a nosotros mismos o a nuestro conocidos, ya que por culpa de la ludopatía muchísima gente terminó con grandes deudas impagables. En nuestro caso como docentes de Matemática, podemos analizar las probabilidades de ganar mediante el campo de la probabilidad y la estadística. Tomar un juego del casino y a partir de las condiciones de victoria calcular cuantos intentos serían necesarios para logar ganar, y lo que podríamos perder en el proceso de intentar ganar. Esto último sería, si tenemos un 10% de probabilidades de ganar, una de cada diez ganamos, cuánto dinero perdemos si apostamos diez veces y ganamos solo una de esas diez. Buscando así enfocarnos más en la perdida que en las ganancias. 



Bibliografía: 

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